El agua es uno de los más importantes e imprescindibles elementos que conforman nuestro organismo. El 75% de los músculos, el 90% del cerebro, el 22% de los huesos y el 83% de nuestra sangre son agua. Imaginemos la importancia de tomar agua a diario después de conocer estos porcentajes exactos. En el cuerpo humano tenemos una cantidad de agua que oscila entre el 55% y el 78% dependiendo del tamaño del cuerpo de la persona.
El poder sanador del agua es uno de los más potentes y muchos problemas y enfermedades desaparecerían sólo con el hábito saludable de beber hasta cuatro vasos de agua en ayunas cada día al levantarnos, una hora antes de desayunar. Veamos entonces cuáles son los beneficios de beber agua en ayunas.
Beneficios del agua antes del desayuno
Los beneficios de beber agua en la mañana son innegables. Todos los órganos necesitan agua para su funcionamiento correcto. La ingesta de agua en ayunas es buena para la eliminación de toxinas y otras sustancias de desecho que nuestro cuerpo ya no necesita. De tal forma, al tomar agua en ayunas contribuyes a la prevención de enfermedades, a depurar el organismo y aumentar el metabolismo.
Pero también hay otros beneficios de la ingesta de agua como por ejemplo, la regulación de la temperatura interior, la protección e hidratación de nuestros órganos vitales, el mejor transporte de los nutrientes y del oxígeno a las células.
Asimismo, ayuda a bajar de peso porque al beber agua en ayunas tu cuerpo se sentirá con una menor sensación de hambre. Si esperas el tiempo justo para tomar un desayuno, notarás que comerás menos y mejor, evitando aumentar de peso por sobrealimentación.
Como beber agua por la mañana
Es importante entender la siguiente analogía a la hora de querer empezar el hábito de beber dos litros diarios de agua y cuatro vasos en la mañana: cuando llueve de forma torrencial, prácticamente no se producen beneficios en la tierra y en los cultivos, más bien destrozos y perjuicios. Es por esto que nosotros debemos de ingerir el agua de forma tranquila, sosegada y poco a poco, no de golpe.
Por eso tendrás que acostumbrarte a esa cantidad de agua progresivamente. Luego, pasada una hora más o menos, podrás ingerir alimentos. Muy pronto podrás observar los beneficios reales: en poco tiempo como los efectos depurativos de esta costumbre diaria nos van a beneficiar enormemente.
El agua también tiene que ser de calidad. El agua del grifo de la mayoría de las ciudades está llena de elementos como la cal o el cloro que no son nada beneficiosos para nosotros sobre todo si queremos empezar a beber mas agua. Por eso recomendamos una buena marca de agua mineral con todas las propiedades naturales de un agua envasada en la montaña.
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