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7 alimentos que no deben ser recalentados. ¡Podrías enfermarte!


Es muy probable que en tu casa se aplique esa regla que dice que la comida no se debe desperdiciar. Son varios los registros mundiales que han revelado que cada día se desperdician toneladas de comida en todo el mundo, mientras que en algunos lugares están pasando hambre y necesidades alimentarias.
Ante esto, se ha recomendado reservar las comidas preparadas en el refrigerador y recalentarla al día a siguiente o en los días posteriores para no tener que tirarlas a la basura.
Sin embargo, muchas personas no saben que hay algunos alimentos que no se pueden recalentar, ya que pueden causar problemas de salud. ¿Conoces esos alimentos?

Pollo


El pollo es uno de los alimentos que más guardamos en el refrigerador, pues no se descompone tan fácil y al recalentarlo conserva su sabor agradable. Sin embargo, este alimento lo deberías consumir recién preparado, o bien frío en horas posteriores a su preparación.
Aunque no lo percibas, al recalentarlo su composición de proteínas cambia y puede derivar problemas digestivos. En caso de no consumirlo en el tiempo recomendado, lo puedes calentar después, pero a una temperatura baja.

Setas


Se pueden preparar de muchas formas y parece que recalentarlas es una buena opción. Sin embargo, lo ideal es que las consumas una vez las prepares, ya que así conservan todas sus propiedades y le aportan beneficios a la salud.
Si te sobra un poco, cómelas frías en horas posteriores. Las setas también sufren cambios al ser recalentadas a altas temperaturas y pueden causar dolores de estómago e hinchazón.

Patatas


Este alimento es muy nutritivo y, aunque se puede reservar en el refrigerador durante varios días, no debe comerse recalentado. Al volver a calentar las patatas se altera su sabor, se reducen sus propiedades y pueden llegar a ser tóxicas.
Lo mejor que puedes hacer es reutilizar las patatas preparando un puré o una ensalada fría.

Espinacas

Este vegetal verde que tanto se recomienda en la dieta no se debe recalentar porque contiene un alto porcentaje de nitrato, que al ser sometido de forma brusca a altas temperaturas se convierte en nitrito. Este compuesto no es para nada saludable y puede tener serios efectos en la salud. Por lo tanto, siempre debes comer espinacas frescas.

Remolacha


Las remolachas también contienen nitratos, que al ser recalentados se vuelven nitritos. Por lo tanto, este es otro de los alimentos que debes evitar recalentar si no quieres tener problemas de salud. De hecho, para aprovechar al máximo las propiedades de la remolacha, se recomienda que las comas en ensaladas y batidos.

Apio


Si has incorporado apio en tus sopas o cremas, debes evitar recalentarlas para que no le hagan daño a tu cuerpo. Al igual que los alimentos anteriores, el apio contiene nitratos que se convierten en nitritos cuando son recalentados.
Esto indica que se puede convertir en un alimento cancerígeno cuando se somete al recalentamiento. Por tanto, en caso de utilizar este alimento en tus sopas, trata de sacarlo de la misma antes de querer recalentarla.

Huevos


Pocas veces llegamos a recalentar los huevos, porque suelen cambiar de olor y sabor cuando no se comen de forma inmediata. Pero, por si acaso, es importante saber que recalentar los huevos puede ser perjudicial para la salud, ya que sus compuestos se pueden volver tóxicos cuando se someten a altas temperaturas.

¿Cómo recalentar los alimentos de forma segura?

Aunque los alimentos que acabamos de mencionar no se deben recalentar, eso no quiere decir que no puedas reutilizar otras comidas que te han sobrado.
Para que este proceso sea seguro para tu salud, es importante atender a los siguientes consejos:
  • El recalentamiento lo debes hacer de forma rápida y se debe alcanzar una temperatura de 70 ºC en el centro del producto.
  • Se recomienda recalentar sólo la cantidad de comida que desees reutilizar, ya que no se debe recalentar una y otra vez.
  • Los alimentos cocidos no deben entrar en contacto con alimentos crudos ya que podría haber contaminación cruzada.
  • Ten en cuenta que todos los ingredientes son diferentes y no se calientan igual. Cuando vuelvas a calentar comidas que utilicen más de un alimento, cúbrelos para que el calentamiento sea homogéneo.
  • Si calculas que no vas a consumir los alimentos en un plazo de cuatro días, lo mejor es que los congeles.
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